Como en otros lenguajes, en Perl se pueden programar funciones recursivas, que se llaman a si mismas hasta que el problema que intentan resolver tiene un solución obvia. La recursión es un mecanismo de descomposición de problemas que puede hacer más sencillo llegar a una solución, pero a cambio, normalmente, su coste computacional es relativamente grande, ya que implica muchas llamadas a funciones seguidas.
De ejemplo os muestro la función factorial en forma recursiva:
sub factorial { # toma parámetro my $fact = $_[0]; if($fact < 0) # error, la función factorial no está definida para negativos { return 0; } elsif($fact == 0) # caso trivial { return 1; } else # descompón el problema un paso más { return $fact * factorial($fact -1); } }